Experto Universitario en Gestión Higiénico Sanitaria en Instalaciones Acuáticas de Uso Colectivo - Piscinas Públicas y Servicios Hidrotermales

Las piscinas, dado el enorme uso que se le da a este tipo de establecimientos hoy en día, los Servicios de Salud Pública deben prestarle una atención especial, sobre todo si tenemos en cuenta que representan un peligro potencial para la salud de la colectividad. En este sentido, el agua de las piscinas puede ser vehículo de gérmenes infectantes para los bañistas y para la población general; y estos a su vez si están enfermos ser portadores de microorganismos que pueden contaminar el agua; y, por otra parte, en las piscinas pueden ocurrir accidentes que ponen en riesgo la salud y la vida de las personas.

Es evidente que cuando las aguas de las piscinas están contaminadas, no sólo existe la posibilidad de que se produzcan infecciones aisladas, sino que también es posible que se produzcan epidemias que afectan a grupos extensos de población. Por ello es requisito indispensable que un agua de piscina tenga pureza bacteriológica, libre de microorganismos patógenos que puedan suponer un riesgo para la salud de los bañistas y para la población en general.

Estas instalaciones requieren además de agua potable y un tratamiento especial, la aplicación de normativa higiénico sanitaria, y por tanto la elaboración de un protocolo de autocontrol conforme a la aplicación del  Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas en diferentes ámbitos: Tratamiento del agua; Productos químicos utilizados para el tratamiento del agua del vaso; Criterios de calidad del agua y aire; Situaciones de incidencia e incumplimiento;  información al público; personal; laboratorios y métodos de análisis; Programa o protocolo de autocontrol; remisión de información, etc.

Por ello es necesario la preparación de técnicos profesionales expertos en la vigilancia de la salud y prevención de riesgos en estas instalaciones, que apliquen correctamente la normativa general de salud pública, los criterios técnico-sanitarios de las piscinas y servicios hidrotermales añadidos, la gestión de la calidad de las aguas de baño, y la prevención de riesgos laborales.