Mariano García recibe el premio Fundación UEMC en la jornada de clausura del curso ‘El vino a secas’

El Curso UEMC El Norte de Castilla titulado “El vino, a secas’, organizado por la Fundación UEMC, ha llegado a su fin con la tercera y última jornada celebrada hoy en el Museo Provincial del vino de Peñafiel, situado en el histórico castillo de la localidad vallisoletana. Durante tres días, la UEMC y el Museo Provincial del vino se han convertido en escaparate y estudio de la enología. Más de 50 especialistas relacionados con el sector del vino, hostelería, críticos, enólogos, bodegueros ilustres y periodistas han pasado por la universidad para aportar diferentes perspectivas la importancia de uno de los sectores de la industria agroalimentaria más vinculado a Castilla y León.

La enóloga Isabel Mijares ha abierto la jornada con una charla titulada ‘El sex-appeal’ del vino en la que ha realizado un recorrido por la historia del vino y el mundo de las catas, haciendo especial hincapié en la importancia que tiene el vino en los cinco sentidos que nos conforman como seres humanos. “Queremos definir emociones, descubrir el placer del vino y recuperar el lenguaje de la cata” declaró Mijares en referencia a los cambios que ha sufrido el mundo vinícola a lo largo del tiempo. “Vivimos en una extraña contradicción: nunca se ha sabido tanto de vino y nunca se ha consumido tan poco”, afirmó.

La segunda ponencia ha contado con la presencia de Miguel Sanz, Director General de la DO Ribera del Duero, Arancha Zamácola, directora de comunicación de la DO Rueda, y Natalia de Frutos, del Estudio Creativo Hilando Fino. Bajo la moderación del director de la Agencia ICAL, Luis Miguel Torres, los participantes han contado sus experiencias en las diferentes DO, su evolución a lo largo del tiempo y los nuevos públicos a los que se dirigen.

A continuación ha tenido lugar la mesa redonda formada por los Presidentes de los Consejos Reguladores de la región: Misericordia Bello, Presidenta de la DO Cigales, Antonio Díez, representante de la DO Ribera de Duero, Pablo Villar, Presidente DO Rueda, Pascual Herrera, Presidente de la DO Cigales, Amancio Moyano, Presidente DO Toro, y Miguel Ángel Rojo, Presidente de la DO Arlanza. Todos ellos han realizado una radiografía sobre los consejos reguladores de Castilla y León, tratando de dar a conocer al máximo el vino para potenciar su venta entre los más jóvenes y ampliar el mercado en el extranjero.

Premio Fundación UEMC
 
El momento más destacado se ha producido con la entrega del I premio Fundación UEMC a toda una vida dedicada al mundo del vino, coincidiendo con el quinto aniversario del curso de verano UEMC sobre el vino. Se trata de un galardón que pretende reconocer a las grandes personalidades impulsoras del vino en Castilla y León. Hombres o mujeres que con su trabajo e investigaciones han posicionado a la vinicultura castellano y leonesa entre las mejores del mundo. Este reconocimiento institucionalizado por la Fundación UEMC quiere poner en valor la trayectoria de personas que han consagrado su vida al vino. Este es el caso de Mariano García, una persona unida íntimamente al mundo del vino que ha revolucionado y hecho grande el producto de esta región. Mariano García ha agradecido a todos los que han hecho posible la consecución del premio.

El encargado de clausurar el curso ha sido el presidente de la Diputación Provincial de Valladolid, Jesús Julio Carnero, quien ha puesto en valor el aspecto del vino como elemento social.
 
Mariano García (Valbuena de Duero, Valladolid, 1944) Se inició en el mundo del vino a mediados de los años sesenta, elaborando su primera cosecha en Vega Sicilia en 1968 tras estudiar en la Escuela de la Vid y el Vino de Madrid. Tras 30 años en la mítica bodega, modernizando y adaptando sus caldos a los nuevos tiempos, se hace cargo de la dirección general de Bodegas Mauro, fundada por él en 1978, y pone en marcha Maurodos en Toro. Desde 1999 está vinculado como socio y director técnico a Aalto Bodegas y Viñedos. En esta etapa fue el principal artífice de la progresiva modernización de los vinos, adaptándolos a los nuevos tiempos y reduciendo los tiempos de crianza en barrica. Como enólogo, Mariano García controla rigurosamente los rendimientos, respeta al máximo la uva y su filosofía de mínima intervención persiguiendo la máxima expresión del terruño de cada parcela. Sus vinos aúnan la potencia y la estructura con la elegancia y la complejidad.