Los responsables de Ribera del Duero, Cigales, León y Pago Dehesa Peñalba analizan en el Museo del Vino de Peñafiel el presente del sector, la fuerza de ir juntos y la puesta en valor de su vino
El Curso de Verano de la UEMC “El vino que nos une” puso punto y final hoy a su decimotercera edición en el Museo Provincial del Vino de Peñafiel con la ya habitual mesa redonda protagonizada por los presidentes de Denominaciones de Origen. En esta ocasión, fueron los máximos representantes de las DO Ribera del Duero, Cigales, León y Pago Dehesa Peñalba quienes pulsaron el momento actual del vino en estas tierras, coincidiendo en que el título de la presente edición del Curso está perfectamente encajado, ya que es “vital y necesaria” la unión entre todas las Denominaciones de Origen”.
Una mesa que contó con la participación por Enrique Pascual (DO Ribera del Duero), Pablo Sáez (DO Cigales), Rafael Blanco (DO León) e Isabel Turrado (DO Pago Dehesa Peñalba), moderados por el periodista gastronómico y premio nacional de gastronomía Luis Cepeda.
Pascual aseguró que estar unidos es “llegar más lejos”, poniendo como ejemplo algo “impensable” en el mundo del vino, como parecía juntar a bodegas de cuatro provincias como germen de la DO Ribera de Duero, y más adelante, la unión de AVOCYL, la Asociación Vino con Origen de Castilla y León que reúne a once DOs de la región. En este sentido, Blanco apuntó que esta unión, en la que aún no están los Vinos de Pago, es “lo mejor que podríamos haber hecho”, añadiendo que la clave es “no tanto la competencia, sino seguir innovando y progresando”.
Por su parte, Pablo Sáez apuntó que, mientras otros tienen petróleo, “nosotros tenemos vino, y esto es lo que nos debe mover”. El máximo representante de la DO Cigales recordó que hay más de 600 bodegas en Castilla y León “que debemos cuidar”, a la vez que defendió ‘su’ vino rosado, “complejo de elaborar y fresco, con un mercado enorme en la costa y que hay que poner en valor para no ser el hermano pequeño”.
La gerente de Vizar, Isabel Turrado, señaló que el sector es estratégico y que las DO son el eje vertebrador, por lo que “la unión es necesaria por los diferentes retos a los que nos estamos enfrentando”, entre los que se encuentra el cambio climático, los cambios generacionales, la presión regulatoria vinculada a políticas de salud hostiles contra el vino. Para ello, es preciso “ir como un único interlocutor a las administraciones”, concluyó.
Modelos de éxito
La cuarta y última jornada comenzó con una sesión en la que la periodista Nieves Caballero recorrió dos proyectos de éxito: la Bodega Ramón Bilbao, que este año cumple su centenario, y la Bodega cooperativa Gordonzello, de la DO León, una iniciativa que parte de la unión en torno a un pueblo y el vino.
Sara Bañuelos, enóloga y gerente de Ramón Bilbao Rueda, recordó que se trata de una bodega centenaria a la que hoy en día “nos mueve escuchar al cliente final para seguir siendo interesantes en el mundo del vino”. Ramón Bilbao, nacida en Haro (La Rioja) en una tienda de ultramarinos, comenzó con vinos menos cuidados, aunque con el paso del tiempo fueron ganando calidad, siendo de las primeras bodegas en exportar con una gran presencia de grandes reservas. Desde hace menos de una década están presentes en Rueda en la Finca Las Amedias.
Por su parte, José Manuel Fernández Pastor, gerente de la bodega Gordonzello, una sociedad anónima que hace tres décadas logró reunir a 101 personas para participar en un proyecto de concentración parcelaria y que ha logrado replantar en esa zona la uva Prieto Picudo y alguna otra variedad como la Albarín, explicó como el proyecto fue “una oportunidad para el pueblo”, llegando a plantar 205 hectáreas, todas propiedad de la bodega.
Un centenar de asistentes
La acción formativa, organizada por la Fundación de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, junto a la Diputación Provincial, Alimentos de Valladolid, Milla de Oro del vino, Bodegas Vizar y Banco Santander, concluyó con la participación de un centenar de cursillistas, 50 ponentes y la sensación de que, a través del vino o mediante el vino, se pueden tender caminos y tejer redes para llegar al entendimiento en muchos frentes.
Fue precisamente el diputado delegado del Área de Empleo, Desarrollo Económico y Reto Demográfico, Roberto Migallón, el encargado de clausurar el curso hasta el verano que viene, haciendo patente la apuesta de la Diputación Provincial de Valladolid desde el principio en este curso, a la vez que alabó este tipo de iniciativas.
Para finalizar, también como todos los años, se llevó a cabo la cata con Alimentos de Valladolid, donde se degustaron los vinos ganadores del concurso vino de Museo (Whisba 2020, de Bodegas Rodríguez y Sanzo (IGP Vinos de la Tierra de Castilla y León), vino del Museo 2023, acompañado de Traslanzas 2022 de Bodegas y Viñedos Traslanzas (D.O. Cigales), Emina Verdejo Fermentado en Barrica 2018 de Bodegas Familiares Matarromera (D.O. Rueda), todos ellos maridados con pinchos ganadores del concurso de pinchos provincial. La cata maridaje fue dirigida por José Antonio Cabañas, presidente de la Asociación de Sumilleres de Salamanca junto, a los cocineros Teo Rodríguez, David Miranda e Iván Ortiz.