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18 may 2016

El director de Diario de León defiende el “rigor y contraste” de las informaciones frente a “a quien se cree periodista” en las redes sociales

El periodista Joaquín Sánchez Torné, Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes 2010, imparte una conferencia organizada por la Fundación UEMC 
El director de Diario de León, Joaquín Sánchez Torné, defendió hoy el “rigor y contraste” de las informaciones de los verdaderos profesionales frente al peligro cada vez más latente de “quien se cree periodista” en las redes sociales. “Hoy todo el mundo cuenta un montón de cosas por 'twitter' o 'facebook' y eso ha contribuido a que una gran parte del periodismo se desprestigie. No todo lo que sale es cierto, nadie lo contrasta y se nos mete en el oficio gente que no es profesional”, criticó.

Así lo puso de manifiesto en una conferencia bajo el título 'Periodismo, un oficio hecho despojos (pero con arreglo)', que pronunció en la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid y añadió que “siempre hay que utilizar fuentes y contextualizar lo publicado”. A su vez, recordó que solo el periodista puede situar al lector, oyente o televidente y “explicar por qué ha ocurrido algo, dónde, como se puede solucionar o las repercusiones derivadas de esa noticia”.

No obstante, en declaraciones recogidas por Ical, recordó que las nuevas tecnologías son “muy importantes” al propiciar que lo que los periodistas cuentan llegue a todas partes, al máximo número de personas, en distintos formatos y de forma inmediata y profunda. “Lo que sucede en un pueblo, una ciudad o el país tiene que ser contado por los verdaderos profesionales, con todos los respetos para abogados, médicos o panaderos. Cualquiera con un teléfono o una cámara ya cree que pertenece al oficio, pero para ser periodista se necesitan muchas más cosas”, espetó.

Sánchez Torné añadió en su intervención ante los alumnos del Grado de Periodismo de la UEMC que “por mucho que se quiera estropear” el oficio de periodista “tiene arreglo seguro”. Para sustentar esta afirmación indicó que los “buenos contenidos” siempre van a estar por encima de otras cosas y que el objetivo se logrará si al consumidor de información “se le da lo que realmente quiere, que es un poco la pureza del periodismo”.

Modelo de negocio

Sobre la falta de un modelo de negocio claro, que impulse una profesión claramente en crisis y precarizada, el conferenciante reconoció que la situación “es complicada” ya que las empresas del sector periodístico actúan como tales y “quieren generar empleo pero también ganar dinero”. Por ello, según dijo, habrá que adaptarse “a los nuevos tiempos y tecnologías” e incidió en que aunque al periodista le preocupe la dura situación lo que más debe importarle es “mejorar el contenido del producto que ofrece”.

En su opinión, una buena información siempre tendrá un soporte para ser divulgada “y lo mismo da una piedra en el antiguo Egipto, que el papel, un teléfono, una tablet o la radio o la televisión”, expuso. Por ello, significó que un contenido destacado es el que otorga “prestigio profesional, categoría y acceso al consumidor de información", ya que si lo que se cuenta tiene calidad “es mucho más importante que el modelo de negocio”.

Pese a ello, Sánchez Torné indicó que la caída en la difusión, publicidad y lectores, especialmente en la prensa de papel, “merece un estudio profundo donde previamente se intente averiguar qué es lo que pasa en el sector y, una vez detectado, tratar de solucionarlo pero siempre ofreciendo buenos contenidos informativos”.
 
Joaquín Sánchez Torné (Madrid, 1964) se licenció en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado casi toda su carrera profesional en Castilla y León. En 2010 se alzó con el XV Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes.

Sánchez Torné comenzó su andadura en las páginas de La Crónica de León y Diario de León. En 2002 se convierte en director de El Correo de Burgos-El Mundo, cargo al que llegó tras ser jefe de sección en el ABC de Castilla y León. En 2013 asume la dirección de Diario de León. Ha sido asesor de comunicación de organismos públicos y privados y colaborador en tertulias, tanto en televisión como en radio. También es autor de las novelas No digas que lo dije yo y Mil seiscientos kilómetros y del libro de relatos Insuficiencia cardíaca.